El esperado retorno de Mötley Crüe a Argentina, después de su histórica presentación aquel 11 de octubre de 2008 (de la cual fui testigo) se dió finalmente durante dos noches en el Estadio cubierto Malvinas Argentinas.
Con un set list sin sorpresas (fue el mismo de Santiago dos dias atrás, y repetido durante las dos noches bonaerenses), demostró igualmente que los Crüe están en forma, e igualmente se demostró el fanatismo y entrega del incansable público argentino (del cual también doy fe). Prueba de ello son algunas frases soltadas por Tommy durante el show, y posteadas después en su twitter, como "que el resto del mundo debería tomar lecciones de ustedes" o "no hay nadie como ustedes; lo dice un hombre que estuvo en todas partes". E incluso hasta Mick habló muy brevemente dirigiéndose al público durante su solo de guitarra, preguntando "quieren más guitarra?" y poco después empalmarla con "Helter Skelter".
Ya el día anterior, durante la breve conferencia de prensa en el Four Seasons Hotel, Vince y Tommy recordaron el inolvidable concierto con diluvio de 2008, cuando tocaron en el Club Ciudad de Buenos Aires ante unas 20 mil personas: "Jamás olvidaremos ese show. Por lo general cuando sucede algo así, la gente sale corriendo y el show se suspende. Acá fue todo lo contrario. Esa demencia fue hermosa. Eso es Mötley Crüe", dijo Tommy.

Otro tema interesante fue cuando hablaron de la esperada y todavía irrealizada película "The Dirt", basada en el libro autobiográfico homónimo que causó furor en los Estados Unidos y que tiene una edición española llamada "Los Trapos Sucios". "Parece que los directores y guionistas consultados nunca nos tomaron en serio. Los guiones estaban apuntados para una comedia, y no para una película en la que pretendemos que se cuente cómo se desarrollaron nuestras vidas. Lo queremos encarar con toda la seriedad del mundo. Y un ejemplo que tenemos en mente es la película 'The Doors', una obra que nos pareció genial en todo sentido", dijo Nikki sobre el film dirigido por Oliver Stone.

Volviendo a los conciertos, en la segunda noche, y luego de tocar unos demoledores "Too Young To Fall In Love" y "Ten Seconds To Love", Nikki se dirigió hacia el público apuntándolos con su cámara fotográfica, y pidió que ayuden a subir a un niño de cuatro o cinco años que vestía una camiseta negra de Mötley Crüe. Lo alzó en brazos, le hizo hablar unas palabras y luego de tomarle una foto, le preguntó si le gustaba Justin Bieber, recibiendo un sólido "no!" por respuesta.
Con las escasas fuerzas que le quedaban al respetable, cerraron con las imparables "Girls, Girls, Girls" y "Kickstart My Heart" (tal como hicieran en Santiago y Sao Paulo dos dias antes), ésta última con pogo incluído. En fin, sólo queda esperar el inicio de la gia norteamericana junto a Poison, para ver las novedades del set list y del escenario, y porqué no, repetir plato en Sudamérica, y ojala esta vez incluyendo a mi querido Perú.
P.D. Un saludo a Mari, Leo y Julio, que seguramente fueron a las dos fechas. Buen provecho!