jueves, 3 de noviembre de 2016

"MÖTLEY CRÜE - THE END", LA PELÍCULA

El 31 de diciembre de 2015 fue una fecha fundamental para la carrera de Mötley Crüe, ya que fue su punto final tras casi 35 años de carrera. Tras terminar la larga gira de despedida llamada "The Final Tour", los Crüe continuaron con sus carreras en solitario, pero con la promesa de seguir publicando material de la banda. "Mötley Crüe - The End" es el primer (esperemos que vengan mas, como la ansiada película sobre "The Dirt") lanzamiento post-Final Show, y se trata de la filmación de ese último concierto en el Staples Center de Los Angeles, nada menos que la ciudad que los vió nacer como banda. Además del concierto en si, se filmaron una serie de entrevistas tras bambalinas, con los miembros del grupo y su staff, donde dan sus diversos puntos de vista acerca de esta gira final.

Uno podría pensar que este lanzamiento sería uno mas de la banda, pero no es así. Primero porque fue estrenado en cines, cosa que no hacían desde la filmación del Crüe Fest en 2008. Y segundo porque la proyección en cines se hizo no sólo en su país natal, sino que se llevó a las salas de prácticamente el mundo entero, incluyendo nuestro Perú, donde fue estrenada, tras varios retrasos, hace dos días, el 1 de noviembre último. Y aquí nuestras impresiones...

Las imágenes iniciales del escenario montándose en el Staples Center muestra todo el trabajo y esfuerzo puesto en cada show, es gratamente matizado con declaraciones en off de Mick, Nikki, Vince y Tommy hablando del inicio de Mötley Crüe. Ese contraste tan notorio entre el montaje de su último concierto y los recuerdos de sus inicios hacen que empiece a fluir la nostalgia y la emoción a tan solo minutos de iniciado el filme. Fans llegados de todo el mundo declaran a las cámaras su amor y devoción por la banda, y en este punto es imposible no sentirse identificados con todos ellos. Esta emoción será el principal hilo argumental de la película...

Cualquiera que haya estado pendiente de la gira quizás ya no se sorprenda con el set list elegido. No hubo mayores sorpresas, pero todo el peso recae en saber que esta era la última vez que escucharíamos estas canciones en vivo. "Girls, Girls, Girls" es el arranque, los Crüe no se guardan nada, empiezan con uno de sus mayores hits. La filmación es impecable, sin los tonos muy oscuros del "Crüe Fest", ni tanto efecto o saturación de colores del "Carnival Of Sins". Es la banda y su puesta en escena en todo su esplendor: luces, fuego, explosiones y las bellas Allison y Sofi apoyando en voces.

"Wild Side" y "Primal Scream" siguen a continuación. El grupo suena del carajo, Mick tortura su guitarra pero suena como los dioses. Tommy le pega a la batería con mucha fuerza, complementándose con el bajo de Nikki en esa apabullante sección rítmica característica de los Crüe. Quizás el punto mas bajo sea Vince, cuya voz y estado físico está muy por debajo de los demás, pero lo suple con una entrega única sobre el escenario, como si de eso dependiera su vida. El primer bloque del set en vivo se cierra aquí y es seguido por declaraciones muy sinceras de Tommy sobre el porqué se separa la banda. "Hemos tocado esas canciones miles de veces. Personalmente no puedo hacerlo mas" dice el flaco quien también nota que cada show es el último en cada ciudad en la que se presentan. Es una despedida cada show, y eso es una enorme carga emocional que manejar.

"No necesito esa estrellita dorada que nos dan en el jardín de infantes para saber que mi música es buena" sentencia Mick Mars para dar paso a "Same Ol' Situation (S.O.S.)" y "Don´t Go Away (Just Go Away)". Aquí se empieza a notar mas el agotamiento en la voz de Vince, pero eso a pocos importa. El cover "Smokin' In The Boys Room" sigue para dar paso luego a otra sección de entrevistas. Esta vez los chicos tratan de recordar donde y como fue su primer show. Es gracioso escuchar a Tommy tener el recuerdo equivocado, y a Nikki detallando lo que sucedió esa lejana noche de 1981 en el desaparecido Starwood. Gran momento nostálgico.

La acción en vivo se retoma con el magistral "Looks That Kill", tocada de una manera impecable. Los coros de Nikki, Tommy y Mick suenan potentísimos en esta canción. Y la adrenalina no baja con la que sigue: "Mutherfucker Of The Year", una de las mejores canciones de su último disco en estudio "Saints Of Los Angeles". Nikki sigue a continuación con su discurso de "Be the knife", con su historia personal sobre el cuchillo de su abuelo y lo que eso significa para él como declaración de su personalidad. Otro cover sigue, esta vez el de la legendaria banda punk The Sex Pistols. "Anarchy In The U.K." resuena en el Staples Center como una batalla campal.

Tim Krieg, tour mánager de la banda, tiene su turno para dar sus impresiones y comentarios de lo que significa trabajar para los Crüe en esta etapa final, en especial para llevar a cabo lo difícil de la puesta escénica de The Final Tour. Tommy habla sobre su Crüecifly, la locura de construir ese artefacto casi imposible, tanto como las enormes cantidades de pirotecnia usadas en la gira. Lo mas resaltante de esto último es la turbina convertida en el bajo lanzallamas de Nikki, toda una proeza pirotécnica como una locura para manejar en vivo. "¡Esto es insano! Así es como lo hacemos" concluye Tommy.

La muestra de todo esto se ve en los temas que viene a continuación: "In The Beginning / Shout At The Devil" con Nikki disparando llamaradas a casi 10 metros, haciendo que prácticamente sintamos el calor emanado en pleno cine, o que recordemos el calor intenso que salía del escenario cuando estuvimos en el Rock In Rio. Pudo haber quedado mejor esta interpretación de no ser por los gritos desencajados de Vince, quien ya se estaba quedando sin voz a esta altura del concierto. "Louder Than Hell" le da continuación al ambiente infernal desatado en el escenario, el cual contrasta notoriamente con el espíritu mas festivo y electrónico de Tommy con su Crüecifly. Hilarante momento cuando nuestro baterista se queda atascado de cabeza en pleno número. Cosas que pasan cuando estás en un concierto de Mötley Crüe...

Otro momento emotivo cuando vemos a Tommy, Nikki y Mick preparándose para el concierto, pero haciendo una retrospectiva de las razones del final mientras hablan de los otros y del futuro. Tras la calma y la solemnidad del momento, viene el viejo Mick haciendo gala de sus dotes en la guitarra, sacándole unos sonidos que no son de este mundo. Se le va a extrañar mucho a Mick haciendo esos solos. El set continúa con el homenaje a su ciudad natal: "Saints Of Los Angeles" irrumpe en todo su esplendor. "No somos amigos, pero tampoco somos enemigos" dice Nikki con el Staples de fondo, tratando de explicar como están las relaciones con los otros miembros de la banda.

"Live Wire" viene a continuación, probablemente la única canción de su repertorio que nunca fue dejada de lado desde que la tocaron por primera vez en 1981. El sonido punk característico de sus primeros años resuena en el enorme auditorio sin dar respiro, hasta el normalmente frío público norteamericano responde (pero no a la altura del sudamericano, y aquí si viene la queja que esta gira no llegó a mas países de la región, o que en la parte documental no incluyeran tomas de otros conciertos del tour. Escenas del inolvidable show en Buenos Aires en 2008, con lluvia y todo, reflejaban mejor el verdadero sentir del fan, ese que los extraña horrores ahora que no están). "Dr. Feelgood" suena igual de imponente en vivo como cuando la escuché por primera vez en 1989 en la radio. Clásico infaltable en su repertorio, es la antesala perfecta para el último tema del set principal "Kickstart My Heart" que irrumpe en pleno conteo para recibir el Año Nuevo a punta de globos, papel picado y bastante fuego. "We are Mötley fuckin' Crüe!" se escucha decir a Vince por última vez. "Los Angeles, nuestro hogar, es bueno regresar a casa. No puedo imaginar mejor lugar para despedirnos que éste!" grita Tommy. Uno ya siente que el verdadero final está cerca...

Fans recordando lo que significa Mötley Crüe en sus vidas es el momento previo a los chicos hablando de "Home Sweet Home", con Nikki describiendo la letra de la canción: "Es irónico, quieres estar en una banda para salir de gira. Y una vez que estás de gira sólo quieres regresar a casa". "Lo triste de todo esto es despedirse de Mötley Crüe, Es triste pero es feliz de haber hecho todo esto en el rock and roll durante casi 35 años" menciona Vince. "Le he dado a Mötley mas de la mitad de mi vida. Todo lo que he podido dar ha sido a Mötley" recuerda Mick. "Siento honor y orgullo de haber formado parte de todo esto" dice Tommy. No hay mas palabras para describir lo que se siente al pensar en el final de la banda. No hay mas.

Mientras la banda se mueve entre el público para tomar sus últimas posiciones en el escenario al centro del Staples, a uno se le hace un nudo en la garganta. Es como si lo estuviera viendo y viviendo en ese momento. Es como si Mötley Crüe se estuviera acabando frente a nuestros ojos. Es como si estuviéramos en Los Angeles viéndolos despedirse. Dan dan, dan dan, dan da da da dan dan suena en el piano de Tommy, ya la voz entrecortada de Vince hace notar lo emocionados que están de decir adiós con esta canción. "Hooome Sweet hoooome!" responde el público. Tocando a menos de un metro uno del otro, es como si volvieran a su época en los clubes del Sunset Strip. Gente llorando entre el público, como en la sala de cine mientras vemos estas escenas. Mick hace su solo con un sentimiento nunca antes expresado con su guitarra. Se termina todo. "Muchas gracias por todo, año tras año" dice Vince antes de quebrársele la voz definitivamente, mientras a todos se nos llenan los ojos de lágrimas al verlos juntos por última vez...

Se escucha la voz de Frank Sinatra cantando "My Way" mientras vemos a los Crüe yéndose definitivamente. Uno no hace mas que quedarse en su asiento, moqueando, lagrimeando, tragando saliva ante la película que acabamos de ver. Las palabras quedan cortas para tratar de explicar el sentimiento que revuelve nuestras tripas. Se fueron, los Crüe se fueron, pero se quedan en los corazones de nosotros los fans, quienes seguiremos escuchando su música por siempre. "Mötley Crüe es la banda sonora de mi vida" dijo un fan saliendo del Staples, y por ahora no hay mejor definición a lo que sentimos.

Gracias Mötley Crüe por formar parte de nuestras vidas y emociones. Gracias por la música, por las aventuras, por los excesos, por permitirnos soñar, viajar a verlos, por hacer amigos donde no esperábamos. Gracias por todo.

Fotos cortesía de Julio Zaldívar.



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